Cuando eran pequeños se ponían frente de la TV ¿esperando su programa favorito? ¿se contenían quietos como nunca en espera de que comenzara? y cuando llegaba se ponían super contentos, cantando el intro que se sabían de memoria, hasta daban de saltos y callaban a medio mundo aunque no estuviesen hablando, sí, a mi también me paso, creo que es producto de la educación que hemos tenido. Y se han dado cuenta de que con el tiempo ese afan de mirar televisión no ha desaparecido, porque algo parecido me paso cuando comencé a descubrir un programa, de aquellos que guardas en tu memoria y se quedan allí solo para ti. Ese programa para mi era OperaVox, el cual representa la genialidad de la opera conjugada con la animación, una obra maestra, que hacian de mi fin de semana lo mejor de la semana.
Aquí les dejo mi animación favorita, se llama la Flauta Mágica compuesta de tres asombrosas partes...
